La piel del hombre

La piel del hombre
Parabotica
Escrito por: Parabotica
El: 28/02/2019
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Los tiempos donde estaba mal visto que un hombre se cuidara han pasado a la historia, afortunadamente. La piel de un hombre ya no debe ser sinónimo de piel de lija. Poco a poco, los hombres han ido incorporando hábitos y rutinas de belleza. Veamos cómo es su piel, qué cuidados necesita y cuáles son los más demandados. 

La piel del hombre posee características particulares que la diferencian de la de la mujer:
  • Es más gruesa y con menos arrugas
  • Es más grasa
  • Suda más
  • Su pH es más ácido
  • Los poros están más dilatados
  • Los pelos de la barba pueden enquistarse (foliculitis)
  • Se irrita por el afeitado 
Envejecimiento tardío, pero de golpe
Pero no solo es diferente su piel, también el proceso de envejecimiento cambia. Los hombres envejecen algo más tarde que las mujeres, pero lo hacen más bruscamente. A partir de los 40-45 años, la piel del hombre sufre un leve descolgamiento y se marcan las arrugas.
La prevención es básica para ayudar a que este proceso llegue más tarde. Mantener una alimentación equilibrada, practicar deporte con moderación (un exceso de ejercicio acelera el envejecimiento por el alto consumo de oxígeno) y evitar el tabaco, son los mejores aliados de la piel.
 
Rutina de cuidado de la piel del hombre
A estos buenos hábitos cabe sumar la adopción de una rutina de cuidado de la piel que se aplique a diario. Pero, ¿por qué se cuida la piel un hombre?
Los hombres adoptan rutinas de cuidado para:
  • Parecer más saludable
  • Disimular signos de cansancio
  • Aumentar su autoestima
  • Gustar a su pareja
  • Mejorar su imagen profesional
  • Aparentar menos edad
  • Sentirse bien
No se diferencian mucho de la mujer en esto. ¿Qué pasos debe seguir un hombre que quiera cuidar su piel?
El primer paso, y quizá el más importante, es la limpieza en profundidad. Esto es fundamental para eliminar exceso de grasa y sudor que se acumulan a lo largo del día. Además, la limpieza prepara la piel para absorber mejor el resto de productos y que resulten más eficaces.

El afeitado constituye una agresión diaria para la piel. Una exfoliación semanal es buena, pero el afeitado a diario supone un maltrato cutáneo. Por ello, debemos preparar bien la piel antes de afeitarnos con algún producto específico.

Los hombres deben afeitarse después de ducharse, ya que el vapor de agua ayudará a que los poros se abran y facilitará el afeitado. Es recomendable emplear un buen aftershave sin alcohol y, a ser posible, con activos calmantes y descongestivos como el bisabolol, agua de Hamamelis y glicirretínico.

Para prevenir y frenar los signos del envejecimiento, la rutina de cuidado de un hombre debe incluir un producto activador de la juventud adaptado a su piel. Como normalmente son más grasas que la piel de la mujer, es aconsejable recurrir a texturas ligeras como sérums o crema geles. Este producto debe cumplir una serie de objetivos:
  • Aumentar la síntesis del colágeno y restaurar la elasticidad de la piel.
  • Disminuir el daño inducido al que la piel se ve sometida a factores externos.
  • Proteger la piel frente a los radicales libres.
  • Refresca la piel.
Y, por supuesto, toda rutina de cuidado debe acabar con el protector solar. Los más innovadores incorporan filtros que protegen de la luz azul. Conocíamos la luz azul natural que proviene del sol, y ahora convivimos con la artificial que emiten los dispositivos electrónicos como móviles, ordenadores, luces LED y que está detrás del síndrome de fatiga visual. Estos nuevos fotoprotectores, además de proteger de los rayos UVA/UVB e infrarrojos, deben defendernos de este nuevo enemigo de la piel.

Una rutina completa como esta ayudará a frenar y paliar los efectos del paso del tiempo. Cuidar la piel no debe ser patrimonio exclusivo de la mujer.
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