El diseño gráfico en el proceso de compra, está teniendo cada vez mayor relevancia. Actualmente, vivimos en un mundo donde absolutamente todo comunica y para ello, el diseño se ha postulado como la mejor opción para hacerlo. Además de ello, el packaging se ha convertido en una experiencia, donde el diseño hace que la acción vaya más allá que desenvolver un producto.


Para reforzar esta idea, es importante recurrir a diferentes estudios realizados acerca de ello. Un ejemplo es el que hizo la consultora Nielsen, donde se afirmó que el consumidor valoraba tanto el producto interior, como su embalaje exterior. También se comentaba en dicho estudio que 2 de cada 3 personas adquieren un producto nuevo en el momento en que capta su atención.


Además de ello, este estudio revela que únicamente son necesarios 6 segundos para que un producto incite al consumidor a comprarlo, por lo que el diseño es crucial. El 41% de las personas encuestadas, afirmaron que el packaging influye a la hora de repetir la compra de un producto. Por si fuese poco, un envase puede generar un retorno de inversión de hasta 2,5 veces superior a lo que se ha invertido en acciones derivadas de marketing, comunicación o redes sociales. Lo cierto es que las personas consumen por la vista. A la hora de escoger un determinado producto, existen altas posibilidades de que se decanten por la opción que les resulte más atractiva a la vista.


Así, la tipografía, el tipo de material y el color, también son de gran importancia para el consumidor. Por todo ello, es muy importante invertir en un diseño apropiado para nuestra marca de productos y nuestra comunicación que se traducirá en mayores beneficios a futuro.