Cuidados de la piel con tendencia acneica
Cuidados de la piel con tendencia acneica
Parabotica
Escrito por: Parabotica
El: 21/02/2019
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Solemos pensar que el acné se sufre solo en la adolescencia. Pero no es cierto. Cuando llegamos a la edad adulta intervienen multitud de factores que pueden provocar la aparición de brotes: el estrés, un desequilibrio hormonal, la contaminación… Las pieles con tendencia acneica requieren de cuidados específicos y en este artículo veremos los más adecuados.
 
Piel con acné
El 80% de los adolescentes y cerca del 50% de las mujeres adultas padecen acné. Tener una piel grasa y con tendencia acneica no es nada atípico. Nuestra piel necesita unos lípidos (grasas) para formar una barrera natural que nos proteja de las agresiones externas. Las hormonas regulan la producción de estas grasas. En determinadas situaciones donde las hormonas se alteran (pubertad, menstruación, menopausia) se produce sebo en exceso que, a su vez, puede favorecer un incremento de la proliferación de las células de la epidermis. ¿Qué ocurre en estos casos? Esas células muertas acumuladas bloquean los poros, incapaces de expulsar el sebo. Así es como se forman los granos típicos de este tipo de pieles; por una acumulación de sebo en el poro. Si, además, interviene una bacteria conocida como Propionibacterium acnes, estos granos pueden infectarse. Este es, resumido, el proceso de aparición del acné.

Consejos para pieles con tendencia acneica
Una piel con acné suele presentar:
  • Espinillas
  • Exceso de grasa
  • Puntos negros
  • Rojeces e irritaciones
Cuidar una piel con estas características exige emplear productos formulados específicamente para ello y ser muy constantes.
La primera recomendación es la más importante: sea cual sea nuestra edad debemos acudir al dermatólogo para que inspeccione nuestra piel. Independientemente del tratamiento que nos prescriba, existe una serie de cuidados de la piel con tendencia acneica que podemos y debemos seguir.
  • El desmaquillado es básico. Una piel maquillada apenas podrá ‘respirar’. La zona de los ojos y labios necesita cuidados especiales. Activos como el extracto de algodón nórdico son capaces de eliminar con suavidad el maquillaje de esta zona sin dejar residuos grasos.
  • Higiene facial: emplearemos productos sin jabón y adaptados a nuestro tipo de piel. Evitaremos productos formulados con alcohol. Limpiaremos el rostro con una espuma facial limpiadora capaz de arrastrar la suciedad e impurezas del rostro, de eliminar el exceso de grasa y de células muertas y de mantener los poros limpios. Concluiremos con un tónico que perfeccione la limpieza y refuerce las defensas naturales de la piel. Seguiremos estos pasos dos veces al día: por la mañana y por la noche.
  • La exfoliación acelera el proceso de renovación natural de la piel y la deja lisa, tersa y suave. Con este tipo de pieles seremos muy cuidadosos y recurriremos solo a exfoliantes que no sean agresivos con la piel. Recomendamos exfoliar una vez a la semana.
  • Un par de veces a la semana aplicaremos una mascarilla purificante para absorber el exceso de sebo, eliminar las impurezas y favorecer la detoxificación de la piel.
  • Erróneamente pensamos que una piel grasa o con tendencia acneica no necesita hidratación. Todos los tipos de piel requieren estar hidratados. Procuraremos emplear productos oil free, ligeros y de fácil absorción. Las texturas más adecuadas para las pieles grasas y con tendencia acneica son los sérums y los geles, más fluidos que las cremas.
  • Los activos más recomendables para cuidar las pieles con acné son:
    • Ácido salicílico: se usa para eliminar y prevenir la aparición de espinillas
    • Ácido hialurónico: uno de los hidratantes naturales más potentes
    • Extracto de Epilobium angustifolium: regula el exceso de sebo
    • Niacinamida: mejora la función barrera y actúa como antioxidante 

Protegernos del sol
Para ayudar a nuestra piel no es suficiente con aplicar productos dermocosméticos específicos. Durante todo el año, no solo en verano, debemos proteger la piel de la radiación solar. Aplicar un fotoprotector con un SPF30, como mínimo, y con la textura adecuada para nuestro tipo de piel es el útlimo paso de nuestra rutina de cuidado de la piel con tendencia acneica.

Lograr una piel sana es posible, pero exige un compromiso, una constancia diaria con la salud de nuestra piel. Si somos persistentes y adoptamos una rutina de cuidado específica, los resultados no tardarán en apreciarse.
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